13/09/2024
Por: Saranguie Ulloque Avila
Ilustración: realizada con IA Canva
La vida universitaria es una etapa emocionante, pero desafiante. Los estudiantes enfrentan la presión de lograr un equilibrio saludable entre sus responsabilidades académicas y su vida social. ¿No te ha pasado que olvidas tus deberes cuando sales con tus amigos y sufres al hacerlos a última hora? O, por el contrario, ¿tus amigos no creen que siempre tienes la cabeza pensando en estudios y no tienes tiempo para ellos? Estas son algunas de las cosas que pasan cuando no tenemos un equilibrio estable entre nuestra vida personal y los estudios.
¿Eso quiere decir que puede haber un equilibrio? ¡Por supuesto! ¿Será esto cosa imposible, o solo lograda por un pequeño grupo de personas? Aunque puede parecer imposible, con planificación efectiva, priorización y flexibilidad, es posible lograr este equilibrio… ¡Es más, se vuelve bastante fácil!
Aquí te presento algunos consejos prácticos para mantener el equilibrio:
● Establece prioridades claras: ¿Vas tras una beca? ¿Desearías pasar más tiempo con tu pareja y amigos? Tus objetivos cambian la forma en la que gastas tu tiempo. Por ejemplo: si buscas una beca, vas a tener que decir adiós a las rumbas todos los fines de semana, pon en la balanza algunos libros y se inclinara hacia tu meta.
● Utiliza un calendario o agenda: Parece algo anticuado, pero los calendarios y agendas (virtuales o físicas) serán tus mayores aliadas a la hora de planificar tu tiempo y asegurarte de que le darás importancia a cada aspecto de tu vida que te interese. ¡Google Calendar, Notion y Tasks son las aplicaciones a las que más provecho les puedes sacar!
● Tómate descansos regulares: No todo puede ser trabajo, o fiestas. De vez en cuando deberás de descansar tanto de los estudios como de tus amigos. El tiempo personal es muy importante para la salud mental. Practica algo que te guste, conecta contigo mismo a través del journaling o la meditación, sal a caminar, date un capricho o haz una maratón de tu serie favorita.
● Fomenta relaciones saludables: “Dime con quién andas y te diré quién eres” el dicho que hemos escuchado por décadas, pero que tiene algo de verdad. Las personas de las que nos rodeamos nos inspiran y nos ayudan a llegar a nuestros objetivos, asegurate de encontrar personas con quienes compartir metas o intereses, lo importante es que el como te sientas con esas personas y a donde te llevan.
Busca actividades que combinen ambas esferas: Encuentra actividades que te permitan socializar mientras sigues siendo productivo. Por ejemplo, puedes formar grupos de estudio con amigos, donde puedan pasar tiempo juntos mientras avanzan en sus tareas académicas. También podrías asistir a eventos culturales o deportivos en la universidad, que te ayuden a desconectar de los estudios sin descuidar tu vida social.
Mantén una rutina de sueño saludable: No subestimes el poder de una buena noche de descanso. Dormir bien es esencial para el rendimiento académico y para tener energía en tus actividades sociales. Establece un horario de sueño regular que te permita descansar lo suficiente, evitando noches en vela que afecten tú concentración y bienestar.
Recuerda que cada estudiante es único, y lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro. Conoce tus limitaciones y fortalezas, y ajusta tus estrategias según sea necesario. El equilibrio entre el estudio y la vida social no es un mito, pero requiere esfuerzo consciente y formas de adaptarse. Los estudiantes que logran encontrar este equilibrio disfrutan de una experiencia universitaria más enriquecedora y saludable… ¡Pruébalo!
Sobre la autora
Estudiante de Psicología de la Universidad de Ibagué, cuarto semestre.
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