25/09/2023
Por: Redacción Identidad
Ilustración: Juan Pablo Santana
La primera edición del periódico Identidad tiene como tema principal la salud mental, en esta oportunidad tuvimos el honor de entrevistar a Marta Leonor Rubiano. Marta es una destacada psicóloga, actualmente labora como asesora en Bienestar Universitario y ha participado en muchos proyectos dentro de la universidad. Además de ser una mujer muy cálida, nos ofreció importantes reflexiones acerca de nuestro eje central para la editorial.
M.L: La Organización Mundial de la Salud define la salud mental como “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad” (OMS, 2022).
Desde la psicología positiva, que se centra en aspectos constructivos de la vida, y la psicología humana que promueve la salud mental y el bienestar, se puede definir a la salud mental como la capacidad de funcionar emocionalmente de manera adaptativa y efectiva con una actitud positiva en la cotidianidad que contribuya al bienestar de uno mismo y de los demás.
M.L: La salud mental es un aspecto fundamental de la salud en general que afecta significativamente la vida de las personas. La salud física y mental están relacionadas íntimamente, pues ambas se basan en una serie de interacciones complejas y bidireccionales entre el cuerpo y la mente. Desde la neurobiología, el cerebro es el órgano central que las regula. Igualmente, demuestra que las sustancias químicas cerebrales como los neurotransmisores (dopamina y serotonina) juegan un papel fundamental en el control de las funciones emocionales y físicas. Los desequilibrios químicos en el cerebro pueden contribuir a trastornos tanto mentales como físicos.
M.L: El primer paso para cuidar la salud mental es prestar atención, tomar conciencia, reconocer y comprender las propias emociones, pensamientos y reacciones para aprender a gestionarlas y regularlas. Practicar el autocuidado, el amor propio y no tomarse nada personal. Contar con un entorno familiar y social protector con relaciones saludables, satisfactorias y significativas. Aprender a decir “no” cuando sea necesario y establecer límites en las relaciones y responsabilidades.
Mantener una alimentación saludable y nutritiva, realizar ejercicio físico regularmente y procurar una buena calidad de sueño. Gestionar el estrés, desconectarse digitalmente y aprovechar el tiempo de ocio en otras actividades que se disfruten y relajen. Establecer metas realistas, desplegar un significado y propósito de vida. Desarrollar la resiliencia, es decir, la capacidad de recuperarse de los traumas, adversidades emocionales, adaptarse a situaciones estresantes y mantener el bienestar emocional a pesar de las dificultades.
M.L: La universidad se preocupa por la promoción de la salud mental de los estudiantes. La transición a la vida adulta puede ser emocionalmente desafiante por las presiones sociales, académicas, el ejercicio de la autonomía y la exploración de nuevas experiencias.
Además, se esfuerza y compromete permanentemente con el bienestar integral de los estudiantes y Bienestar Universitario promueve el autocuidado a través de actividades deportivas y culturales; del proyecto de prevención y mitigación del consumo de SPA, SPA su bien; la atención individual en asesoría psicológica o grupal en las Aulas libélula, etc. Asimismo, se dio inicio a la capacitación de docentes y administrativos en el programa Guardianes de vida para la prevención del riesgo suicida, del cual actualmente se benefician varios padres de familia.
La promoción del autocuidado, de la salud física y mental a través de los diversos programas ofrecidos por la universidad beneficia a los estudiantes, creando un entorno de aprendizaje más saludable y productivo, esencial para su éxito personal y académico.
M.L: La alta tasa de ideación suicida puede atribuirse a una serie de factores interrelacionados y complejos. Son situaciones multifacéticas que no se pueden atribuir a una causa única.
Algunos de estos factores pueden ser: circunstancias familiares, sociales y económicas; problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad; la competencia feroz entre los estudiantes y el estrés, la falta de apoyo social, el aislamiento, la exclusión y la soledad; el abuso de sustancias psicoactivas legales e ilegales; experiencias traumáticas, violencias, bullying; la exposición a modelos suicidas o contenidos dañinos en internet y el estigma cultural que les impide buscar ayuda y apoyo.
M.L: Las personas con una salud mental sólida tienden a establecer relaciones más saludables, satisfactorias y significativas con amigos y familiares, y experimentan una sensación general de satisfacción.
La empatía, la escucha activa y honesta, la comunicación abierta y asertiva, el respeto por la diferencia, por la privacidad y por los límites del otro; la tolerancia, la flexibilidad, la validación de sentimientos, el apoyo emocional genuino, prestar atención a las señales de alerta (cambios en el comportamiento, la expresión de pensamientos suicidas, depresión o ansiedad) y buscar ayuda oportuna e idónea contribuyen a mantener relaciones interpersonales sanas, al bienestar emocional y a la salud mental de las personas involucradas.
Referencias
Organización Mundial de la Salud. (2022). Por qué la salud mental debe ser una prioridad al adoptar medidas relacionadas con el cambio climático. OMS. https://www.who.int/es/news/item/03-06-2022-why-mental-health-is-a-priority-for-action-on-climate-change.
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